jueves, 22 de junio de 2023

LOS HIJOS NO SE VAN, LA VIDA SE LOS LLEVA

 


 “Los hijos se van; hay que aceptarlos con esa condición, hay que criarlos con esa idea, hay que asumir esa realidad. No es que se van; es que la vida se los lleva. Ya no eres su centro Ya no eres la autoridad No diriges, aceptas No mandas, acompañas No proyectas, respetas Ya necesitan otro amor, otro nido y otras perspectivas Ya les crecieron alas y quieren volar Ya les crecieron las raíces y maduraron por dentro Ya no les caben las raíces en tu maceta, ni les basta tu abono para nutrirse, ni tu agua para saciarse, ni tu protección para vivir Quieren crecer en otra dimensión, desarrollar su personalidad, enfrentar el viento de la vida, a la sombra del amor y al rendimiento de sus facultades. Tienen un camino y quieren explorarlo, lo importante es que sepan desandarlo, tienen alas y quieren abrirlas Tú quedas adentro En el cimiento de su edificio, en la raíz de su árbol, en la corteza de su estructura, en lo profundo de su corazón Tú quedas atrás En la estela luminosa que deja el barco al partir En el beso que le mandas En el pañuelo que los despide En la bendición que los sigue ¡En la lágrima que los acompaña! Tú quedas siempre en su interior, aunque cambies de lugar. Haz la vida de tus hijos tan feliz, que cuando partan, piensen en regresar, aunque solo sea para tomar tu mano y estar sólo un instante junto a ti”.

Autor desconocido.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario