TIEMPOS DE ENMIENDA.
La
carrera contra el bien y el mal está presente hoy más que nunca. Con solo abrir
a diario cualquier medio de comunicación o red social nos encontramos con noticias
desagradables, el eterno enfrentamiento del hombre contra el hombre. Descalificaciones,
burlas, señalamientos están a la orden del día, focalizándonos siempre en lo
malo, como si disfrutáramos de un exquisito platillo. Las buenas noticias, que
también hay muchas son obviadas y son pocos los que se ocupan de ellas. Pero
una pregunta surge. ¿Es todo esto necesario? ¿Se resuelven las situaciones estando
todo el día hablando y quejándonos de todo lo que pasa? Si nacimos para ser
felices, -¿yendo por ese derrotero lo vamos a conseguir? Por ley de Vibración
atraemos lo que hablamos y pensamos y con este comportamiento se agravara más
la situación. Las palabras del gran premio Nobel de la Paz, Martin Luther King están mas presentes que nunca.
“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no
hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”. Qué
resultados positivos ha traído esa actitud entre los congéneres de cualquier
nación. ¡Ninguno! Países devastados que tardan años en recuperarse solo porque
la ambición de algunos lo llevaron por ese camino. No perdamos de vista las
enseñanzas del Maestro Jesús, cuando nos dejó
el nuevo mandamiento “¡Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo
como a ti mismo!”. Es la única solución posible en los actuales momentos de
crisis económica, moral, espiritual que
padece la humanidad. Caín y Abel presentes en toda nuestra cotidianidad. Tiempo
de reflexión e enmienda. Ya es tiempo de cosecha.
Nancy
Aguilar Quintero