Cuando nos
encontremos en una disyuntiva, de tomar una decisión que no estamos seguros
será la correcta, tenemos una fuente a la cual podemos acudir confiados en que
no nos defraudara. Esa fuente está dentro de nosotros y se llama Dios o
Divinidad como queramos llamarlo. Acude a Él con la confianza de que te dará el
mejor consejo y te indicará el camino a
seguir.
1.-Oremos
por la sabiduría de Dios
“Y si alguno
de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Santiago 1:5).
Siempre debemos empezar pidiendo a
Dios sabiduría. La sabiduría que viene del mundo trae una paz pseudo-temporal seguida por más
frustración. La sabiduría de Dios trae paz y la vida, incluso cuando las cosas
se ponen difíciles. Cuando oramos con fe, creyendo que Dios nos da sabiduría para tomar la
mejor decisión, Él responde y nos
da más de lo que necesitamos.
2.-Buscar
en las escrituras de Dios
“Los mandamientos de Dios son rectos, que alegran el
corazón; El precepto de Dios es puro, que alumbra los ojos.”(Salmo 19:8).
Antes de tomar decisiones
difíciles, es importante escudriñar las Escrituras que hablan de nuestra
situación. Es un maravilloso y alegre momento el descubrir cuando nos
encontramos con una Escritura específica que habla de nuestra situación. La
memorización de esta escritura es más simple porque estamos viviendo y
respirando su palabra, de esta manera la manifestación de su presencia estará
con nosotros.
3.-Guarda
silencio ante Dios“
Guarda silencio ante Dios, y espera en Él. No te alteres con motivo del
que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.”(Salmo 37:7).
A veces, cuando somos presionados a tomar decisiones
difíciles, se presenta la
tentación por tomarla rápidamente en lugar de esperar en Dios .A veces al esperar en Dios vamos a tener
períodos de tiempo en los que parece que no está pasando nada. Sin embargo, en
el Espíritu del Señor está presente nuestro nombre y petición. Este es un
momento de reflexión en silencio y meditación de gratitud por la bondad del
Señor.
4.-Tengan
fe y confianza en Dios
“Fíate de Dios
con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos
tus caminos, Y él enderezará tus veredas.”(Proverbios 3:5-6).
Podemos escribir los pros y los
contras. Podemos tratar de pesar todas las opciones en nuestras mentes. Podemos
hablar de nuestra situación ante la muerte. Sin embargo todos tenemos que
llegar a una hora a confiar y
creer en Dios para guiarnos en la decisión correcta. Cuando ponemos toda
nuestra confianza en Él, Él nos da la dirección que necesitamos para vivir
correctamente. Su fidelidad vendrá sobre nosotros conforme seguimos en la fe a
pesar de las muchas probabilidades en nuestra contra.
6.-Admita
su debilidad y limitaciones a Dios
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado.” (Hebreos 4:15).
Tenemos que llegar al punto de reconocer nuestra dependencia total en
Dios. Muchas veces decisiones difíciles nos llevan a ver lo bueno y lo
malo en nosotros. No podemos poner excusas por nuestros pecados; más bien
debemos confesarlos inmediatamente y buscar la limpieza del Señor. No hay atajo
para tratar con el pecado y debe ser tratado con rapidez o puede contaminar
nuestras elecciones.
7.-Sea
abierto y dispuesto para la revelación de la voluntad de Dios
“Someteos,
pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”(Santiago 4:7).
En el proceso
de toma de decisiones, el Señor puede traer nuevas revelaciones que parecen fuera de lo
normal para nosotros. Sin embargo, si estamos realmente caminando por la fe,
tenemos que mantener nuestros corazones abiertos a otras posibilidades. Dios
está por encima de nuestros pensamientos y planes, Él puede mover montañas
de decisiones problemáticas y hacer un
camino para nosotros. Cada vez que respiramos su voluntad y no la
nuestra, hay una oportunidad para los milagros.
¡Es
el momento de elegir!
Puede que no
tengas como tomar tu decisión difícil en este momento. Sin embargo
tienes la responsabilidad de escoger a Dios. En cada consejo anterior, “Dios”
se menciona de alguna manera. Cuando aprendemos a hacer de Dios una parte
importante en la toma de nuestras decisiones
fáciles y difíciles esto se convierte en algo natural para nosotros
en nuestro caminar con Él. Gracias Padre por todas tus bendiciones.