miércoles, 7 de marzo de 2018




Dicen Por Ahí
Conny Mendéz


Dicen por ahí que me volví loca.
Qué siempre estoy sonriente. Qué me brillan los ojos.
Que converso con las flores y bailo en mi jardín.
Dicen por ahí que creo en hadas y ángeles...
Que les abro las puertas y ventanas en las mañanas
y les doy la bienvenida para que inunden
mi hogar de luz, alegría y bendiciones.
Dicen por ahí que hablo de “Raros Asuntos”
como Trascendencia, Estar en Presente,
Energía, Inmortalidad, Sanación, Conciencia...

Dicen por ahí que me volví loca.
Que le enseño a la gente a percibir la LUZ
que brota de sus cuerpos... y que para colmo
les muestro como se apaga cuando pensamos “feo”...

Dicen por ahí que me volví loca.
Que no me rigen agendas ni horarios.
Que a las comidas en mi mesa también les hablo
y les digo: “Divino Sustento ¿Qué haces afuera?
¡Vamos pa´ dentro!”
Que todo me parece BIEN, PERFECTO Y SINCRÓNICO.
Que a lo ADVERSO le busco lo bueno
y todos los días bendigo el Bien.
Que le abro las puertas por igual a Budistas,
Evangélicos, Testigos de Jehová y Nueva Era...
Que doy gracias cuando llueve y cuando hace sol.
Que doy gracias cuando llega el transporte
y cuando me toca ir un ratico a pié y otro caminando.
Que lavo la ropa cantando
y es igual cuando cocino, limpio y ordeno.
Que ¿Cómo es eso de que las flores me “chismean”
lo que a la gente les pasa?...
¡Pero me siento tan Cuerda y tan Dichosa!
¿Será contagiosa la locura?
CONNY MENDEZ



jueves, 11 de enero de 2018




AÑORANZA



En las alas del olvido
te lance un día a volar.
Un día de primavera
tan triste, tan fugaz.
Te vi partir cual ave
que en su peregrinar
busca ansiosa un refugio
para poder amar.
Muy triste me quede,
sola y en mi soledad
ansiaba que volvieras
para no irte jamás.
Nancy Aguilar Quintero









QUIMÉRICA ARMONÍA

Si yo estuviese en armonía
Con el Universo, no dañaría
los árboles, ni arrancaría
sus verdes hojas,
ni los cortaría sin piedad.

No ensuciaría el piso,
sino que limpiaría y recogería
los papeles y basura,
esparcidos por ahí y con
mi ejemplo enseñaría a los demás.

Adornaría y embellecería con
pinturas de colores, las paredes
de mi edificio o de mi calle.
Sembraría plantas con flores
muy hermosas, donde cada mañana
revolotearían las mariposas.

Si yo estuviese en armonía con el Universo
saludaría a todas las personas
que encontrara en mi camino,
un ¡Hola!, un ¡Buenos días señora!
y con una gran sonrisa iluminaría
el día del solitario y amargado
y quizás, es mi anhelo muy profundo,
él repetiría ese saludo con
su jefe o su empleado.

Si los jefes de Estado estuviesen
en armonía con el Universo,
no seguirían alardeando
quien tiene la bomba más potente
y quien la lanzaría primero,
para acarrear una mortandad,
se dejarían de idioteces
reconocerían que no son “dioses”,
sino simples mortales y se abrazarían
olvidando viejas rencillas
ancestrales, odios que no saben
cuando empezaron,
pero que es tiempo de terminar.

Si todos los niños estuviesen en
armonía con el Universo,
le enseñarían sus padres
la nobleza de amar, rescatarían a
todos los perritos y gaticos
abandonados por ahí,
y no quedaría ninguno sin hogar.

Que maravilloso sería el mundo,
Si todos los humanos
estuviésemos en
armonía con el Universo.

Nancy Aguilar Quintero
Santiago de Chile,

2018-01-09